Literatura

DOS
Desafinan las horas cuando no me hundo en tu espalda
Y el tiempo reta a la física,
Y las agujas se suicidan descorazonadas.

Que torpe la suma que no nos iguala
Que tardo el viento que no te arrastra hasta mis pestañas.







PERMISOS
I
A escondidas de la rutina amanece la sonrisa
Y  se hace sol desde las costillas.
No se avergüenza del ventarrón que provoca,
Hoy se anima

II

Transmutar la costra que recubrió al cuerpo el tiempo y los buenos modales.

III

Sana,  sana  Quirón,  la sangre que se derrama.
Sana el cuerpo amonestado por el deseo.
¡Que corra el agua!
¡Que explote en éxtasis!
Que quede afónica la noche
y que de luto vistan los santos que lo prohibieron.
  

                              
 

Insomnio


No se derrumban los párpados cuando amanece la noche;
no se aturde el silencio.

En ese vacío,
                                danzan los miedos coreografías improvisadas.
En ese paréntesis,
                               se destripan los pensamientos.

 
Me estrangula el cuerpo esa huella en la memoria.
Y no llora a gritos,
o sí, pero nadie escucha.
 
Lo que fue quiere seguir siendo,
lo que quiere ser quiere llegar a ser, PERDURAR.
Y en el medio de todo, los fantasmas.



LOS OJOS BIEN CERRADOS


Un día, sin que te dieras cuenta,
se te congeló la sangre, 
y el lenguaje se quedó huérfano en tu garganta.

Un día, sin que te dieras cuenta,
comenzaron a sangrara las piezas de tu juego,
abatidas por tu ignorancia.

Un día, sin que te dieras cuenta,
ya no te importó más detener la  hemorragia,
de ese  mar de voces,
que allá abajo naufraga.



EL DEPÓSITO DE FREUD
En ese laberinto habitan los sin máscaras, los socialmente reprimidos,  
Los que  crudo y desordenados pujan desde adentro.
 Y no descansan los ojos por resolver ese acertijo,
que enmarañado y confuso se proyecta.




En esa gota que se desliza y se hace río, están presas  todas las palabras.
Y se hace eco la luna que grita esa avalancha
Y los órganos se marchitan, como la flor cuando cae la helada.  

Hay hombres sin habla
Que contienen lo incontenible
Y con el tiempo
En  vicio estallan.



HUMANOS


Ese ensamble de huesos que se masifica
hacia los cuatro puntos cardinales,
sostiene la máquina.
Y no se detiene ante nada!

Es columna vertebral de paradigmas consumistas
que predican obesidad material
y adormecen la sangre,
que se atrinchera cómoda
Y al objeto tirano se entrega. 



Dolorida densidad rocosa que se retuerce exprimiendo su sangre oscura. En ese afuera: los vientos arrancan viejas utopías y los mares desnudan las costas.

Oh Gea! Ignoran tu agonía
                    Y la noche no te da tregua
                                             y los sordos se multiplican.


LA DESPEDIDA


Enmudecieron las bisagras
y la silla perdió su razón de ser.
El aire ya no tiene quien le moleste
y lagrimea en sus grietas la pared.   

No se en que otoño se gastaron las pisadas,
no se en que invierno de tanto no mirar
enceguecieron las ventanas.
Y el culpable fue el tiempo que subastó las historias
que un día llenaron esa casa.

Y en el patio, una lápida.
En cada rincón extraña la soledad
tanta risa
tanto amor                        
tanta vida.  

Y llora todo el que pasa. 




MANIPULACIÓN MANUAL A LA ESTRUCTURA CORPÓREA




Una sensación de caída libre que enajena el cuerpo y se entrega dócil.
Un repentino estimulo diluye el horizonte en infinito.
Y cuando vuelva a ser consciente,
Llorará la pérdida






CAVE CAVE DEUS VIDET
("Cuidado, cuidado, el Señor lo ve")


De su tumba sale el varón y agranda su pupila delatora. Nunca la historia conoció tanta parálisis  yoica.  Estrategia maliciosa que cimienta a un ser constipado de acto… 




Talladas en sangre están esas primeras 10 leyes morales que, aprisionan el deseo orgánico  transformando en obedientes huestes a los más endebles, almas lánguidas que no presentan batalla.

Es el superyó que dicta el mandato. Cárcel corporal que  paraliza el apetito rabioso de sentir la carne húmeda. Tanta pulsión menguada resquebraja el corazón y atomiza las miradas.  Son barrotes ancestrales los que anudan al salvaje; primitivo ser, que resiste en carne. 






LA MALDICION 




Combustión de cuerpos que arden hipnóticos en un ritual añoso. El roce histérico trenza la humedad que brota hirviendo, y se altera el aire y se conjugan perfectos movimientos.

Desvanece el tiempo tanto desenfreno
Desordena rutinas tanto exceso.

Maldito destino que redujo la pasión sólo a ese momento, oscuro, denso y el monte Lamos como único testigo de esa confusión de cuerpos.


 

Qué triste porvenir el tuyo, ser de  un subconsciente. Tu existencia involuntaria salpica escenas incoherentes.
Noche del alma humana, tambaleas siempre en la frontera y no se oxidan las horas y la luz, siempre acecha.




CORPOS
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Se desprenden los cuerpos en la más dolorosa contracción, es humedad traumática que sella la personalidad.  Y en ese acto, se constituye el  lazo, el primordial.
Ensayo torpe que busca identidad. Inquieto  imago corporal  que asoma  sorprendido, júbilo indescriptible de ver un igual.  Y en ese hecho, se aprende a los demás. 
Se reconocen en una danza  gestual que edifica las infinitas posibilidades de ser diferente a los demás.  
Pluralidad humana que se resume en un ser, en este, individual. 



Anida en ese sillón de la esquina, la infinita planicie de un eclipsado mortal. Malicioso, enmudeció el tiempo el deseo ferviente de socializar.
¡Qué desvinculado destino hilaste, vieja y envidiosa Parca! 

De luto están las palabras que nunca pudiste sacar. Los veías correr y querías estar. Temblaban tus labios, brillaban tus ojos y sin embargo, no te animaste a preguntar: ¿Puedo jugar?
¡Qué introvertido destino hilaste, vieja y envidiosa Parca!

Barbarie sexual que contaminó tu ser, insaciable sed  animal de quererla tener. Y no entendiste porque, petrificados quedaron tus dedos ante esa mujer.
¡Qué retraído destino hilaste, vieja y envidiosa Parca!

¿Acaso no ves, maligna vieja, lo sensible que es?
¿Acaso no ves, envidiosa Parca, el cansancio en su piel?

El OTRO

Emerge una especie de ruptura interna que enceguece  la mirada. Ebullición sanguínea que retuerce el cuerpo y lo trastorna, es reflujo amargo que descorporaliza y desconoce el yo. Por dentro, germina un desorden  sentimental que disocia el alma y desvanece la objetividad. ¡Quema en las venas  tanta vulnerabilidad!  
Sin preveo, se engendra en el vientre rancio, Eris*, y brota un ser instintivo, fiera latente que no responde al amor. Resignados, preparan los ángeles, la misa de Réquiem, a ese hombre amable que lento se pierde en las garras de Fobos y Deimos**.
Sangrienta lucha se libra en su interior, metamorfosis inconsciente que lo arrastra hasta el límite del más hondo dolor. Deja atrás a un ser marino de aguas calmas para reventar colérico en furia y terror.

*En la mitología griega, diosa de la discordia.
** Hermanos e hijos de Ares, representaban el odio y terror.

 TIEMPO DE PLANCK

Coquetean los gametos en una danza erótica, desafiando guapos a la Nada misma. Es por mandato divino que se animan.

Exentos de culpa interpretan sigilosos la Première Rhapsodie: la de la vida; y en un instante casi imperceptible,  fecundan tiempo, espacio, cielo y luna. Gestación caótica que apresurada se expande en cosmos y maravilla.  

Es verdad que el hacedor de Todo apresuro las letras, no quería estar más solo. Imaginó un universo útero, cavidad infinita, matriz del mundo que parió a sus hijos. Ellos, robustos; ellas, sensibles y bellas.



  REVÉS



Soy el vomito desvergonzado de Dionisio. 
El bolo psicótico de Meiwes.
El deseo promiscuo de Lilith.
Soy la otra cara...el revés.

El hedor inmundo del Flegetonte,
la sierva desgraciada de Dios.
La sangre corruptible. La lengua bífida.
El regocijo de Manson.  
Soy lo falso…soy el revés.

El prosélito de Anastacio.
El derroche frívolo de Antonieta.
Soy el índice cobarde de Judas.
Soy la antitesis…el revés.

Soy la proyección temeraria del que está en el cielo.
La otra cara, lo falso, lo opuesto. 
El reflejo invertido del que ES.
Y solo la muerte nos enfrentará y nos hará UNO.
   



PLACENTARIA

Tibio líquido que suspende mi cuerpo en el espacio cóncavo.













Inadvertida curiosidad que descubre seda epidermis en el tacto  torpe de reconocimiento y el capricho genital deviene niña. 

 
Sentir en las fibras las ansias por permanecer en este estado somnoliento que eterniza el estadío de felicidad.













Organizada secuencia orgánica que late a ritmo acelerado. Milagro ancestral que con  un grito se hace carne, sangre y víceras.

Ante esto: Contracción umbilical que calma, abriga, serena.



CONFESSIO

Ahí la ves: esa piel resquebrajada por el mandato social sangra coagulada.
Los Todos, los Normales trituran la lista gastada de sueños y ni Joshua la salva.
Profeta de una vida desenfrenada  porque le inculcaron  que después de esta ya no hay nada.
Un ser humano sin escusas, responsable de sus actos.
Consciente (Inconsciente para la nudosa masa)
Para-sí
Libre y Contingente.

Estrambótico corpus que carga con todas las miradas, espinas que clavan la dermis de un ser humanista que se juega la vida a todo o nada.
Incorruptible noctámbula amante de caminatas por la ciudad ausente de almas.
Seducida por Leneas, cada 12 del primer mes, a la cicuta se entrega.
Desprejuiciada
Apasionada
Iracunda
Guarda monedas de oro porque en el fondo sabe que el barquero le espera
Mientras tanto: le baraja el azar una vida vertiginosa y a ella se entrega.


Frágil
Ser imperceptible. Contener el sudor en la cien y así no mover nada.

En este cuarto
Unos deditos de pies encogidos que hacen fuerza hacia el rincón. El rostro que denota el   deseo deseperado de fundirse con la pared no provoca piedad. Los ojos humedos y apretados definen el devenir de un ser. Aturde el grito agudo  y el acero sangra la piel. Es un cuerpo indefenso, gastado de tanta ira.  Es solo una niña.
En este cuarto
Unas manos ásperas que destilan terror. Un puño negro que ciega miradas y maquilla la mejilla escuálida.  Estalla la carne flácida, alimento neuronal de una mente desequilibrada. Unos ojos demonios que roban el último aliento y los huesos frágiles se desploman en el suelo interpretando un son de requiem.
En este cuarto
Un control del otro, descontrolado. Un gesto que doblega la iniciativa de querer volar. Un ser encuadrado en un estereotipo social; patriarca del hogar. El despojo de las pertenencias y la adjetivación que contruye una subjetividad impotente ,no dan tregua. Emociones contenidas por el miedo moldean un ser inconsistente.




MUNDO HOSCO (anoche tuve un sueño)
            Desperté en una silla de oficina con la voz chillona de mujeres que cuchichiaban vaya a saber uno que cosa. En mí perturbado estado somnoliento pude divisar una seguidilla de escritorios de metal descolorido, que rodeaban ambos lados de lo que parecía ser un teatro, una iglesia o algún cine de pueblo despoblado. Las risas y miradas complots  insinuaban que yo, definitivamente, no tenía que estar ahí. Pero… ¿cómo había llegado? En un esfuerzo sobrehumano traté de recordar cómo había llegado hasta esa silla roja de cuero rasgado e inestable; pero me fue imposible.
                Con el pensamiento alterado traté de entender qué hacían esos rostros más o menos conocidos. ¿Acaso esperaban?... ¡Esperaban un qué, o tal vez un quien! No entendía muy bien que hacía yo, en esa solemne sala de espera, así que tomé coraje -porque las piernas pesaban- y elegí salir en busca de una respuesta que quizá nunca llegaría. En la puerta me esperaban siete cachorros y una madre desesperada. Mi rostro apenas alcanzó a dibujar una sonrisa cuando la estructura de una casa de cartón y harapos mal olientes delataron una vida entera de humillación y desprecio. Era el ejemplo de que no todos corremos la misma suerte.
                Con la mirada extraviada y el paso tardo y desconfiado caminé hasta una plaza. La adornaba majestuoso el árbol más grande y bello que mis ojos jamás vieron.  Generoso, regalaba hilos de luz a un paisaje acuoso. Creí que andaba sola, cuando de repente del cielo bajó aquel, que había partido al reino de las  vidalas. Su voz paterna me llenó el alma. Era el mensajero de desafortunadas noticias. Me advirtió que el mundo poseído por el Tártaro* estaba: “son tiempos umbríos”, habló. Recordó que la historia del hombre estos momentos ya vivió. Mencionó el destino de  Lot* y a su suerte me sentenció.
                Finalizada sus palabras el cuerpo se mi hizo aire y ramas de todos los árboles me elevaron, despejando en lo alto, un mundo condenado por los siete pecados, un mundo habitado por ciudadanos de cotidianidad “neumática”, oprimidos, entregados. Inevitable era el caos. Y así pasó… con un sórdido rugido las feroces Erinias* llegaron. El paisaje cambió.  Gritos que desgarran el alma escuchaba, sobre escombros de humanos  cercenados marchaba hacia la redención (si es que esta era posible). Del fuego era el color, torres de piedra devenían polvo y un YO desesperado por pescar almas lloraba. En ese desalentado andar divisaba la luz de las miradas que estaban destinadas a ser salvadas. Mi mano como ráfaga las rescataba de  ese desvastado mundo.
                De repente la negrura se apoderó de todo y un silencio funesto me estremeció las entrañas. Al que predijo los hechos interrogué en voz cortada: ¿donde se han ido todos esos que habitaban la tierra, acaso son ánimas? Ni bien terminé mis palabras un viento cálido me devolvió la esperanza. Allá a lo lejos distinguí, de un matiz dorado, una casa. Reconocí la fachada y junto a ella la plaza. La habitaban sujetos de carne y hueso; no fantasmas. Sobrevivientes del fin de una era. Confundidos, en actitud pasiva de espera. Eran los elegidos, comprendí, de una nueva etapa.
                Miré a mi guía esperanzada de ser una más de esa masa. Pero sus ojos me lo negaban. Mi viaje a otro mundo era lo que escrito estaba.  Sin aliento y con el corazón desecho comenzó mi marcha, atrás dejaba seres queridos y una vida realizada. Pero el deseo por permanecer con los afectos me confundió el sendero. Por mis espaldas, vi venir como torbellino un agujero negro, era la bestia que cegaba  y los recuerdos mataba a todo aquel que negaba su camino. La condena a tal desobediencia era vivir eternamente el mismo acontecimiento. 
Desperté en una silla de oficina con la voz chillona de mujeres que cuchichiaban vaya a saber uno que cosa…
*En la mitología griega el Tártaro es tanto una deidad como un lugar de tormento del Inframundo, más profundo incluso que el Hades.
*Según el relato de la Biblia en el capítulo 18 del Génesis, Dios reveló a Abraham que destruiría Sodoma por medio de fuego y azufre porque su pecado era muy grave e irreversible, sólo Lot y su familia podrían ser salvados, pero no todos le creyeron cuando este les advirtió.
*En la mitología griega las Erinias eran personificaciones femeninas de la venganza que perseguían a los culpables de ciertos crímenes.  



DESPERTANDO A LA VIDA

“Mas dime la razón que no te impide
descender aquí abajo y a este centro,
desde el lugar al que volver ansías.”
Dante Alighieri “LA DIVINA COMEDIA”


Sentir la lenta reacción del cuerpo dormido,
Percibir en los músculos la fatiga de 60 años de historia.
El despertar de los nervios que sacuden las vísceras me incorporan a un mundo ignoto.

Sujetos obnubilados traman un paisaje descolorido. Aferrados a sus banales vidas repiten acérrimamente movimientos pautados, cotidianidad que los carcome y se resignan.Veo marionetas sistémicas por doquier y no puedo sentir la tibieza del sol cosquilleando mi piel. Temo habitar este mundo en donde atrapados se encuentran mis pies.

Rodean mi centro mil almas perdidas, criaturas oscuras que afectan mi ser. Sombras indignas de reposo, que en espiral hipnótico me envuelven los huesos… la carne… la piel. Se rozan los cuerpos, me irritan, me agitan y lucho exacerbada por arrastrar estos pies, escapar de esos ojos demonios.
¡Carón! ¿Acaso es un sueño? Despertaré, despertaré, desper.....








LA SONRISA DE UNA LÁGRIMA



Elijo que mis labios se den el gusto de la sonrisa
Prefiero el chapoteo lúdico y pienso:
“Dichosa la inocencia de mis manos que te tocan en este invite al juego”.

Escapo del adulto empírico y en la trama narrativa construyo otro yo con otra historia.
Mundo ficticio de personas ficticias.
Entrecruce de imágenes que dan sentido a un sin sentido.
Convergen todos los estilos sin lógica lineal.

El mundo físico todavía está ahí, pero mi mente se embarcó en un narcótico viaje que va más allá de sus fronteras. Metamorfosis mental de lo corpóreo. Soy el gato de Cheshire…soy otoño… soy niña otra vez.



VALORIZACIÓN DEL DESEO


Maniatada...Trastornada... loca encerrada en este habitáculo con otras locas. Deambulo por este espacio que dejó de ser espaciado en un tiempo a destiempo, y no entendí si era para defender a la sociedad de mi o al revés.

Quedé alienada en una silla de rincón con los músculos retorcidos, oprimidos y mis ojos que miraban de reojo delataron la ruptura con la realidad. Ni un movimiento, ni un indicio de nervio. Totalmente desconectada de la máquina-colectiva, desenchufada.

Fue el deseo inconsciente que hizo erupción después de estar años contenido en esta estructura corporal socializada. Quemaba la sangre, brotaban las yagas de ideas. Expectoraba pensamientos no instituidos, y en la mente, el conflicto. Elegí no callar, vomitar verborragicamente mi verdad.

El cuerpo: amarrado, obtuso.
La mente: se fuga pájaro.

(Dos libertades disociadas que no se hermanan en este cuarto de una silla y cuatro locas)



MUJER ÚTERO


¡¡HISTÉRICAS!! Gritó la Historia, acusando con el dedo macho.
Es por el útero hambriento que migra en el cuerpo empujando órganos, explicaron egipcios, griegos y romanos.
Si aplasta el pulmón, provoca ahogo.
Si golpea el corazón, suscita angustia.
FRÍAS
          HÚMEDAS
                           DELIRANTES
                                                 IMPERFECTAS

El problema es la matriz, dijo Platón. Órgano viviente por el deseo de hacer niños y al matrimonio nos condenó.

¡¡BRUJAS!! Gritó la Iglesia y el deseo nos robó.
Malas épocas para enfermar. A fuego vivo en la hoguera tus pecados redimirás. Y le continuaron largos años de pasividad.

El problema es que este órgano no obtiene lo que desea -escribió Freud- entonces se produce un mecanismo de identificación sobre la base de poder o querer ponerse en la misma situación.
Pura imitación, formación histérica de síntoma, por ejemplo la tos.

Repasar la historia de la histeria es comprender la histeria de la historia, expuesta desde Hipócrates a Freud.
Mujeres-Úteros fuimos vuestra devoción. Por su terror
CONDENADAS
                        MUTILADAS
                                             REPRIMIDAS
                                                                   ULTRAJADAS

Y ahora nos dicen, que también es histérico el varón, ¡no entiendo nada!







Conocerte es:
Reconocer que sos algo más que la prolongación de una línea.
Es sentir en la carne tu textura,
distinguir tu olor,
descifrar tu anónima composición.

Es comprender la dinámica de tu forma; construcción arbitraria.
Romper con el convenio social de tu uso,
descontextualizarte y re-ambientarte,
desacoplar tus partes.

Es detenerme a escuchar tu historia,
significarte y así amarte,
aborrecerte
rechazarte
valorizarte
colonizarte
Colorearte y desaturarte.
Imaginarte crisálida.

Es desconocer Saussure y sus discípulos. Le signifiant et le signifié.
Mediatizarte a través del arte.
Fundirnos hasta perder de vista que sos OBJETO y yo SUJETO.


IDENTIDAD

Manos imantadas que se aferran a sus huellas, por lo tanto…
Perturbador
Alarmante
Desfilan cuerpos atrapados a sus designios
Sofocante

Incansables posturas ensayadas, sistémicas. ¡No me atrevía al cambio! Repetidas posturas ensayadas, sistémicas.
No creas que no te vi venir, fue tu sombra delatora y en mi costilla te sentí, rosamos cuerpos, me despegaste y me fui.

Sentí mi corazón tambor.
Poseída de vida baile enloquecida despojada de mandatos genéticos, genéricos.
Cuerpo que te hiciste libre y te encontraste. Ahora soy la que dibuja los surcos de mis huellas.


CONO-SER-SE

Adentro y Afuera
El adentro es una red compleja que configura mi ser. Recorrerla me lleva a comprender-me, a conocer-me.
Afuera y Adentro
Vos solamente ves ese instante casi fotográfico de algo que siento y pienso, que expreso con mi cuerpo. Ves interpretación, desahogo, síntoma de un proceso interno.
Adentro y Afuera
Yo enmarañada, primitiva, histórica, caótica, enredada.
Afuera y Adentro
Exteriorización sintética, recorte.









DISTORSION

No soy esa que estas mirando. Es el reflejo de alguien que puedo ser, que deseo ser, que ignoro ser... pero no soy esa que estas mirando. Son los espejos del laberinto que distorsionan las figuras que construyo con mi cuerpo…me desfiguran.

No las mires porque no soy yo. Son imágenes vagas que apenas hablan de mi, ¡no las mires! Son retratos, espejismos sedientos, ofuscamientos de otros que alteran mi yo. Te engañan esos mil rostros fantasmagóricos, ¡no los mires!

No soy imitación ni reflejo de espejo. Yo soy vida, movimiento efímero, bailarina inquieta que se desliza por caminos ambiguos buscando salir de esa ilusión cóncava.




CORRIDAS



Me cansé de andar por medio de estos pasajes sin salidas buscándote, y sin consuelo, maldecí a la Parca que despiadada hilaba el desencuentro. Pero justo cuando la oscuridad se volvió densa, me reflejé en tus ojos. La piedad de Clotos!- pensé yo.

Decidida me aventuré al encuentro. Un escalofrío zumbo en mi piel, te hiciste viento, pasaste ráfaga, y te perdí. Frenética y ansiosa, insistí… ¡es que tus ojos!

Fiera esperaste y a duelo me retaste. Pero no hay vencidas en la casa de Asterión, somos carne virgen, delicioso manjar, doncellas tributo de un hambre voraz.



 DESPERTARE


Identidad caótica que construyo en el movimiento torpe. El desacierto me define en esta búsqueda de ser yo misma y sin importar el camino que tome, termino enredada en mi propia red. Intento y caigo…intento y me pierdo y vuelvo a intentar y vuelvo a caer.

Agobiada, abatida, agitada...cierro mis ojos y decido escuchar los sonidos de mi cuerpo que ahora mandan. Paciente exploro el espacio que antes, el egoísmo mezquino no me dejaba ver y comienzo a escabullirme por los infinitos recovecos de la red. Me descubro en la danza y allá a lo lejos advierto a otras como yo.

Se adonde voy. Estoy lista para mirarte. Estoy lista para ser mirada.




LABERINTO


Como no sentir la resistencia a entrar en el laberinto, si este cuerpo esta moldeado, educado por El, por ella, por todos esos. Pero un hipnótico canto me arranca de la tierra y me muevo. Y con cada movimiento se resquebraja la corteza y fluyo. Y en ese fluir me descubro. Nace tímido un yo que no sabía que era yo.

No busco la salida, soy el ónfalos del Laberinto; por eso lo vivencio, lo transito. Y en ese transitar te encuentro a vos que no bajas la mirada, y a vos que te escondes, y vos que te escapas. Y esta soledad ya no está sola, y este espacio ya no es sólo mío.

Me mezclo, me confundo con esos cuerpos en un latido incesante. Somos el corazón amorfo del Laberinto. Corrente sanguínea que habita vertiginosa tus calles para darte vida, Laberinto.




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